Educación en valores con los eSports

Ayer tuve el placer de asistir a la final de la primera competición interescolar de eSports que se celebró en La Vaguada entre centros de la Comunidad de Madrid. El equipo de IESports ACB Next hizo un trabajo estupendo, habida cuenta de lo mucho que exige la preparación a nivel de organización de eventos, comunicación y el mantenimiento de la infraestructura que lo haga viable.

El objetivo de esta competición ha sido llevado a cabo de una manera cuidadosa, frontal e inteligente.

No solo disfrutamos de una tarde estupenda viendo a los alumnos competir por las semifinales y finales de League of Legends o Clash Royale, sino que además tuvimos la oportunidad de volver a reflexionar y debatir acerca de las barreras que todavía quedan por superar cuando se combinan dos términos cuyo casamiento se mira con cierta reserva: eSports y actividad extraescolar.

Imagen de IESports ACB Next
Estudiantes madrileños compitiendo

Una de las cosas que empezamos a ver -por suerte-, es como la generación de padres que pasaron por esas décadas doradas de los videojuegos (80-90) comienzan a acompañar a sus hijos a este tipo de eventos, apoyándolos y entendiendo el objetivo pedagógico subyacente que organizaciones como esta pretenden transmitir a los jóvenes.

Y este objetivo es una hermosa colección de valores, que dieron nombre a los equipos participantes:

• Disciplina
• Diversidad
• Esfuerzo
• Equipo
• Compromiso
• Alegría
• Amistad
• Superación
• Valentía
• Sabiduría
• Respeto
• Integración
• Humildad
• Deportividad
• Sinceridad

Mediante eventos de estas características, apoyados por los centros educativos y cada vez más miembros de la comunidad educativa, vamos reblandeciendo el estigma del videojuego como herramienta no validada en aspectos como la enseñanza en valores.

Tras el cine y la música, este décimo arte ofrece una rica fuente de oportunidades de educación, si bien tenemos que guardar una fuerte responsabilidad ante los contenidos que seleccionamos para transmitir los valores objetivo. Y en este aspecto IESports ACBNext lo ha hecho muy bien, descartando de entrada aquellos títulos de contenido violento a la hora de presentar la oferta de juegos deportivos en los que los escolares pueden iniciarse. Este tipo de matices termina de tranquilizar a los padres, que ven como sus hijos tienen la ocasión de vivir la emoción de la competición de una forma tan sana como las que proporcionan las actividades extraescolares más tradicionales.

Y es que es muy importante señalar que practicar un eSport NO es lo mismo que jugar a un videojuego. El jugador profesional requiere entrenamiento consciente y constante, de la misma forma que un alumno que juega al fútbol o al baloncesto requiere trabajar esas áreas de mejora para sumar con el equipo, trabajar sus victorias y explorar una potencial carrera deportiva. En este aspecto comienza también a aparecer el 'coach' en este joven mundo, del que hablaremos en otro artículo de forma más desarrollada.

Siguiendo la misma filosofía de base que la mayoría de los padres aplican a todas las prácticas extraescolares, -en referencia a las reglas que rigen la vida académica, deportiva y cultural de sus hijos-, éstos juegan un papel muy importante en enseñarles a ser responsables y maduros como estudiantes. Ya que de la misma forma que a un alumno se le sacaría de su equipo de fútbol, baloncesto o ajedrez si esto entorpece su avance y desarrollo académico, también se haría lo propio con las actividades relacionadas con equipos de eSports. Exactamente en las mismas condiciones.

De nuevo, la educación desde casa es fundamental para llegar a practicar estos nuevos deportes de la forma más sana y eficiente.

En España empezamos a romper el cascarón siguiendo la estela de Estados Unidos o algunos países del norte de Europa, que ya cuentan con ligas escolares nacionales de eSport en las que participan decenas de centros educativos y que, de la misma forma que ocurre con los eventos de participantes de más edad (universitarios y profesionales), llenan auditorios y estadios enteros.

Los eSports han dejado de ser el futuro. De hecho son un presente muy interesante que -como diría Jose Antonio Marina- nos está aportando mucho a toda la tribu.